Existen muchas formas de contribuir con el resguardo del medio ambiente como el reciclado, la utilización de energías renovables, y el consumo responsable. Pero en este caso le traemos una alternativa diferente para vivir de forma responsable siendo estas las edificaciones ecológicas. En los últimos años han tenido gran importancia tanto por su ahorro energético como por su función y confort. Las viviendas ecológicas se proyectan como una opción económica y considerada con el medioambiente, y además de reducir las cuentas energéticas, mejoran el bienestar y su habitabilidad al integrarse de forma natural con el clima y el modo de vida de sus habitantes. El cambio de mentalidad del sector de la construcción y las oportunidades económica está favoreciendo el auge de este tipo de edificaciones autosuficientes, cuya rentabilidad ya no está apartada como se consideraba.
¿Qué es una vivienda ecológica?
Son aquellas que alcanzan condiciones óptimas de habitabilidad con el menor consumo energético, teniendo en cuenta la colocación de la edificación, el terreno y la naturaleza que lo sitia. Una vivienda ecológica es edificada pensando en reducir su impacto sobre el ecosistema, cede al desarrollo sostenible, crea sus propios recursos, logra una concordia con el medio ambiente en que se sitúa.
Siguiendo esta ideología, concebimos que no existe una única vivienda ecológica, sino diversidades posibles que se modificarán de acuerdo a las circunstancias específicas de la zona donde se ubica y de quienes le habitarán. Es por ello que esta extensas variedades hoy le hablaremos de una muy interesante vivienda sostenible el ZEB Pilot House,
ZEB Pilot House
Es una creación de la firma de diseño noruega Snøhetta es una vivienda familiar que fusiona dos premisas que son la Optimización de la arquitectura actual y la perfección del uso de tecnología avanzada, Para lograrlo, conto con el apoyo apreciable de Optimera y Brødrene Dahl, importantes firmas del país en materiales de primera calidad para la construcción. La zona designada para estos hogares, ecológicos, es en la pequeña ciudad balnearia de Larvik. Una ciudad con unos extraordinarios paisajes y una fauna libre, que ubican el escenario correcto para edificar esta singular vivienda.
En este hogar, empezando desde los materiales de la edificación hasta los medios de suministro de energía han sido cuidadosamente pensados. Su primordial hito es la capacidad de originar más energía de la que consume, incluyendo la que se usa para su edificación. Esta crea la energía suficiente para el uso diario y además un excedente que puede alimentar un coche eléctrico durante un año.
Su estructura básica es de metal, levemente inclinada para optimizar la generación de energía solar en su techo, donde contiene un moderno sistema de placas fotovoltaicas, un sistema de recolección de agua de lluvia, paneles solares térmicos y un intercambiador de calor. Este sistema es la clave de todo el hogar, ya que permite que el aire se caliente para trasladarlo a cada rincón por medio de un suelo radiante que se distribuye por toda la vivienda. El uso de luz y agua es controlado por el sistema electrónico para ayudar a su ahorro. Adicionalmente dispone de un pequeño patio interior recubierto de masa térmica ayudando a regular la temperatura del interior de la vivienda.
El sol se encarga de suministrar el calor preciso para el agua de las duchas y la piscina, dispone de una apertura lateral para introducir luz natural en las habitaciones. Y como complemento es una distinguida vivienda, con cero emisiones de CO2 y una sostenibilidad reconocida, ya que cada uno de los materiales utilizados, herramientas e inclusive los vehículos necesarios para transportarlos no ampliaron la huella de carbono. Sin lugar a duda es un ejemplo de una vivienda sostenible y bien diseñada.
