Seleccionar página

Hay suficientes indicios de que se llegará antes del 2030 al incremento de los 2°C en la temperatura global. Efectivamente el acelerado desarrollo del cambio climático, que se ha manifestado a finales del 2019 y principio del 2020, así lo indican. De hecho, según los estudios el año 2019, fue el más cálido desde 2016.

No solamente fue el 2019 el año más cálido desde 2016, también con el cierre del año se mostró el quinquenio y la década de más calor. La temperatura global, subió en 1,1°C más que las registradas durante el periodo preindustrial entre 1850 y 1900. Sin embargo, por efectos del fenómeno de El Niño, el 2016 sigue siendo el año más caliente, hasta la fecha.

La marcada tendencia al aumento de la temperatura global, confirma que el calentamiento global no se detiene. Es así como los registros indican, que desde 1980, cada década es más caliente que la anterior. Es un hecho, que las emisiones de gases con efecto invernadero, como el CO2, no han disminuido.

El preocupante deshielo de la Antártida

Son innegables los efectos del cambio climático sobre la Antártida. Doscientos años después de ser descubierta, es sin lugar a dudas la región más vulnerable al calentamiento global.

El hielo prácticamente se derrite, el nivel del agua sube y la fauna sufre las consecuencias. En el extremo más cerca de América del Sur de la península antártica, la temperatura ha aumentado casi 3 grados en los últimos 50 años.

Por otra parte, recientes mediciones realizadas por científicos del proyecto “Terrantar”, financiado por el gobierno de Brasil, indican un severo incremento de la temperatura. Lo que puede ser catalogado como una “Ola de Calor” es probablemente producto de un evento regional denominado “foehn”. Este evento se caracteriza por el calentamiento rápido del aire que desciende por una ladera.

Sin embargo, los científicos indican, que este fenómeno no puede ser considerado, como un dato que permita anticipar cambios climáticos. También señalaron, que es una señal de que en la zona está ocurriendo algo diferente. Mediciones realizadas en febrero de 2020, en la isla Marambio, registraron temperaturas de 20,75°C.

Esta temperatura registrada este año, deja atrás los 19,8°C registrados en la isla Signy en enero de 1982. De igual manera registros de temperatura en la base antártica argentina la Esperanza, mostraron incrementos importantes. En efecto en febrero de 2020, se registraron 18,3°C, que dejaron atrás los 17,5°C registrados en esa misma estación en marzo de 2015.

Los científicos han determinado, que entre 1979 y 2017 al menos en seis veces aumentó la cantidad de hielo perdido cada año en la Antártida. Esta pérdida de hielo se produce debido a las incursiones de agua oceánica relativamente cálida. Es así como el derretimiento se produce desde abajo.

Las grietas del glaciar Isla Pine y la isla Rey Jorge son evidencias

Del mismo modo, se ha determinado que cerca del 87% de los glaciares de la costa oeste de la península Antártica han retrocedido. Así se evidencia en las imágenes satelitales. Gracias a estas imágenes capturadas a principios de 2019, se observaron por vez primera dos grietas del glaciar Isla Pine.

Este glaciar es sin lugar a dudas una de las principales arterias de hielo de la Antártida Occidental. Ahora nuevamente las imágenes satelitales recientes, demuestran que las grietas han crecido rápidamente en los últimos días, al punto que han logrado alcanzar una extensión aproximada de 20 km de longitud.

Así mismo el pasado 6 de febrero, Chile también lanzó imágenes donde se ve la Isla Rey Jorge, sin hielo. Esta isla está ubicada en un archipiélago al norte de la Antártida y en las imágenes se observa el derretimiento de casi toda la nieve. Por otro lado, en otras imágenes se observó el desprendimiento de un gran iceberg del glaciar Pine Island en la Antártida.

Es sabido que más del 90% del exceso de calor se almacena en los océanos. Esto permite cuantificar la tasa de calentamiento global. Un nuevo estudio publicado en enero, mostró que el nivel de calor de los océanos marcó un récord en 2019. Es así como los científicos ha alertado que se debe esperar ver muchos más eventos de clima extremo a lo largo de 2020 y en las próximas décadas.