Aunque no se sabe a ciencia cierta cuánto durará la pandemia del Coronavirus, es lógico que en algún momento sea controlada. El Calentamiento global y sus efectos sobre el clima, pueden ser minimizados, pero este fenómeno no retrocederá en miles de años. De acuerdo a esto, se puede suponer que el Cambio Climático, será el responsable de más muertes que el Coronavirus.
La aparición de la enfermedad ha obligado a los gobiernos a tomar drásticas medidas, para tratar de controlar la enfermedad. Estas han tenido como efecto la reducción de la actividad económica. Lógicamente esta reducción de actividades, ha producido una disminución temporal en las emisiones de GEI.
El Coronavirus baja las emisiones de GEI, pero el Calentamiento trajo a España el febrero más cálido y seco
A pesar de haberse producido una notoria disminución de las emisiones de GEI, los efectos del Calentamiento global, no han disminuido. Tan es así que, según algunas estimaciones, el mes de febrero de 2020 ha sido el febrero más cálido en España desde 1965.
Así lo indica el informe del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Agencia Estatal de Meteorología AEMET. Este fenómeno ocurrido en España durante febrero, también se ha presentado para el resto de Europa, e inclusive a nivel mundial.
En España, durante todo el mes, las temperaturas mínimas diarias se mantuvieron por encima de la media. Así lo demostraron los datos recabados de los 35 observatorios principales de la Agencia Estatal de Meteorología. Estos registros indicaron que la temperatura media resultó la más alta para un mes de febrero desde el comienzo de la serie.
De igual manera, en 31 de estos 35 observatorios, la media mensual de las temperaturas máximas diarias, fue la más alta de la serie. Así mismo en 8 observatorios la media de las temperaturas mínimas diarias superó el anterior valor más alto de las series de febrero.
En relación a las precipitaciones, se registró una alarmante disminución del 83% de las precipitaciones normales sobre España. En efecto la precipitación media en febrero sobre España fue de 9 mm, siendo el valor normal para este mes de 53 mm, tomando como referencia las mediciones entre 1981 – 2010.
La crisis del agua
Entre las medidas de prevención del Coronavirus o Covid-19, está el aseo de las manos, con abundante agua y jabón. Si bien en los países europeos, esta medida puede ser aplicada sin ningún problema para la población, no sucede lo mismo el África, Asia y Latinoamérica.
Es un hecho cierto que el Calentamiento Global, ha tenido efectos negativos sobre la disponibilidad de agua. Las sequias prolongadas como consecuencia del efecto del Niño, han agravado el problema de la carencia de agua. Esta situación es causante de la pérdida de cosechas, disminuyendo la seguridad alimentaria, de muchos países en estos tres continentes.
Por ejemplo, en Asia, es indetenible el deshielo de los enormes glaciares en el Himalaya, constituye una amenaza para la disponibilidad de agua potable. Mientras tanto en Latinoamérica, se evidencia la falta de infraestructuras de reservas de agua. Esto incide en hacer más difícil el acceso al agua, lo que afecta a las poblaciones más pobres.
Las enfermedades respiratorias y susceptibilidad al Covid-19
Es indudable, que el Cambio Climático, tiene efectos negativos sobre la salud respiratoria de las personas. De acuerdo a esto, es fácil suponer que actualmente la población a nivel mundial, es más vulnerable a las enfermedades respiratorias, como las producidas por el Covid-19.
Según cifras del Instituto Nacional de estadísticas INE, las enfermedades respiratorias, están a la cabeza del incremento de la mortalidad de los españoles. Ya para 2015, la cifra se situaba en 112 muertes por cada 100.000 españoles. Esta cifra representó un incremento de la mortalidad por enfermedades respiratorias de un 18,3 %.
Según datos del INE en 2017 las enfermedades del sistema respiratorio tuvieron una tasa de mortalidad de 110,9 fallecimientos por cada 100.000 habitantes. Estas últimas cifras indican un importante repunte, al aumentar más de un 10% con respecto al año anterior. Estas cifras son significativas frente al aumento del 2,2% de las muertes por causas circulatorias y el aumento del 0,3% por tumores.