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A pesar de todas las regulaciones que se han impuesto, las emisiones de GEI siguen aumentando. Principalmente las emisiones de CO2 se han incrementado durante los años 2017, 2018 y 2019. A pesar de que las emisiones provenientes del uso del carbón han mermado, las producidas por el petróleo y gas, se han incrementado.

Según datos emitidos por Observatorio de Mauna Loa de NOAA, en mediciones realizadas en Hawai, el CO2 atmosférico, alcanzó su pico máximo en 61 años. Al registrarse 414,7 ppm, en el mes de mayo de 2019. Esto significó un crecimiento continuado en los últimos siete años. Esto también fue sustentado por la Organización Meteorológica Mundial OMM.

El Boletín de la OMM sobre los Gases de Efecto Invernadero registró las mediciones de CO2. Según estas cifras la concentración de dióxido de carbono pasó de 400,1 partes por millón (ppm) en 2015 y 403,3 ppm en 2016, a 405,5 ppm en 2017. De igual manera se han incrementado las concentraciones de metano y óxido nitroso.

Por otro lado, la OMM indica la reaparición del CFC-11, un potente gas de efecto invernadero que agota el ozono.

Este programa de mediciones continuas fue creado por Charles David Keeling y se inició en 1958. Los datos son graficados en lo que se llama la Curva de Keeling donde se registra el incremento de la concentración de CO2 en la atmósfera.

Ya la Met Office británica había pronosticado que los niveles de CO2 en la atmósfera aumentarían notablemente gracias a la quema de combustibles fósiles. Así como a la creciente deforestación del planeta y el fenómeno de calentamiento del Pacífico, conocido como El Niño. Según la MET, se produciría en 2019 un incremento de 2,75 partículas por millón.

Concentración de CO2 y calentamiento global

Las mediciones de la temperatura a nivel global, han dado como resultado que el mes de enero de 2020, fue la mas alta. El incremento durante enero de este año, fue medido en 1,14°C. Estos valores están muy por encima de la media de todo el Siglo XX y la cifra más alta en los 1861 meses de registro.

De acuerdo a esto, solamente los registros de febrero y marzo de 2016, junto con diciembre de 2015, presentaron una mayor desviación de temperatura. Estos incrementos coincidieron con una fase cálida, denominada ENOS, muy fuerte, presente en el Océano Pacifico tropical. ENOS, es conocida como el fenómeno del Niño y tiene gran influencia en las temperaturas globales.

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), no se visualizan tendencias a la reversión de estos incrementos de CO2.  Al contrario, esto está desencadenando un cambio climático a largo plazo, un mayor número de fenómenos meteorológicos extremos, la subida del nivel del mar, con la consecuente la acidificación de los océanos.

Desde 1990 se ha producido un aumento de los gases de efecto invernadero de larga duración. Produciéndose un incremento del 41% del forzamiento radiactivo total, el cual tiene un efecto de calentamiento en el clima global. Por otra parte, el CO2 es responsable de un 82% del aumento del forzamiento radiactivo durante los últimos diez años.

Cuáles son los países responsables de las mayores emisiones de CO2

Según la organización Visual Capitalist, con datos recopilados por Global Carbón Atlas, en 2017, se establece una escala atribuible a cada país. Es así como de una cifra mayor a las 36.000 millones de toneladas de CO2, China produce el 27,2% de las emisiones globales, mientras que los EEUU son responsables del 14,6%.

A estos le siguen La India con un 6,8%, Rusia con 4,7% y Japón con 3,3%. Mientras el resto del mundo emiten el 43,4% de CO2. De acuerdo a esto, los países más poblados dependen de fuentes de energía como el carbón por ser más baratas y rápidas.

Sin embargo, detrás de China, Estados Unidos e India aparecen países muy poco poblados como Canadá, que aporta el 1,6%,  Australia, el 1,1% o bien en vías de desarrollo como Indonesia, con el 1,4%, Brasil, 1,3%; Sudáfrica, 1,3%; Irán, 1,9%; o Tailandia, 0,9%.