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De acuerdo a las últimas imágenes de los satélites de monitoreo de contaminación de la NASA, la concentración de NO2, han disminuido en China. Esta disminución es sin lugar a dudas a causa de la disminución de la actividad económica, inducida por el Coronavirus. Efectivamente las autoridades chinas cerraron las empresas e industrias, así como todas entradas y salidas de Wuhan.

Estas medidas promulgadas para reducir la propagación de la enfermedad, se han multiplicado por toda la nación asiática. Es así como a partir del 23 de enero, las autoridades pusieron en cuarentena a millones de personas. Lo que provocó la disminución de las concentraciones de NO2. Este gas, es emitido por los vehículos automotores, las plantas de energía y las instalaciones industriales.

Las imágenes de la NASA, captadas desde el 10 al 25 de febrero, muestran una drástica disminución de la concentración de Dióxido Nitroso NO2. Los datos han sido recopilados en el satélite Sentinel-5 de la ESA, por el Instrumento de Monitoreo Troposférico (TROPOMI). De igual manera mediciones similares, han sido tomadas por el satélite Aura de la NASA. Este satélite en particular está equipado con un sensor de Monitoreo de Ozono (OMI).

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Una reducción inusual

Es un hecho, que históricamente se observa una disminución en la concentración de NO2, durante la celebración del año lunar. Esta disminución se debe al cierre de las empresas e industrias, durante la celebración del festival. El cual se celebra desde la última semana de enero, hasta la segunda semana de febrero.

Es así como observaciones de años anteriores han mostrado que, durante este período, la contaminación del aire generalmente disminuye. Posteriormente, una vez que termina la celebración, se observa un aumento. Así ha quedado demostrado en datos recopilados por OMI.

Un satélite, que fue lanzado en 2004 y ha estado recopilando durante más de 15 años, datos sobre NO2 y otros contaminantes del aire. Sin embargo, este año, la tasa de reducción fue más significativa y ha durado más tiempo.

Si bien cada invierno, durante el año nuevo chino, el país cierra durante una semana las tiendas, obras de construcción y la mayoría de las industrias cierran sus operaciones. Es así como las vacaciones tienen un impacto significativo a corto plazo en la demanda de energía, la producción industrial y las emisiones.

Este año, la caída habitual en el uso de energía se ha prolongado en 10 días hasta la fecha, sin signos de recuperación. Esto se debe a que el feriado anual se extendió para darle al gobierno más tiempo para controlar la epidemia. Sin embargo la demanda se ha mantenido baja, incluso después de la reanudación oficial del trabajo el 10 de febrero.

Causas de la reducción de la contaminación

Como resultado de la cuarentena impuesta por el gobierno chino, la demanda de electricidad y la producción industrial permanecen muy por debajo de sus niveles habituales. Los niveles de NO2 basados en satélites fueron 37% más bajos. Es así como algunos indicadores, se encuentran en los niveles más bajos, que en años anteriores.

Por ejemplo, el consumo de carbón en las centrales eléctricas disminuyó un 36%. De igual manera se detecta una disminución de un 15%, de los principales productos de acero. También disminuyeron las tasas de operación mientras que la producción de acero bruto casi no creció.

La utilización de la capacidad de refinación de petróleo se redujo en un 34%. Así mismo la utilización de la planta de cocción disminuyó en un 23%. Mientras que la producción de carbón en el puerto de carbón más grande cayó un 29%. En definitiva, las medidas para contener el coronavirus han dado como resultado reducciones de hasta el 40% en la producción en sectores industriales.

En consecuencia, el efecto a corto plazo ha sido dramático, el rendimiento del carbón en el puerto principal de carbón, cayó al nivel más bajo en cuatro años. Del mismo modo, las tasas de operación del principal centro de refinación de petróleo del país, cayeron al nivel más bajo desde el otoño de 2015.