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Cada día queda menos tiempo para que se mantengan las condiciones de vida. En 30 años de seguir el ritmo de contaminación que genera el ser humano, las condiciones de vida se habrán perdido.

Para el 2050, la temperatura aumentará en 3°C y para finales de siglo, ese aumento es capaz de aumentar en 6°C. Es necesario transformar las ciudades a sostenibles.

De igual manera, para 2050, las emisiones de CO2 incrementarán un 70%, como resultado del aumento del 80% en uso de energía. Esto se reflejará, en la drástica disminución del agua potable, mayor contaminación del aire y la perdida de la biodiversidad. Todo esto, producto del crecimiento poblacional, estimado en dos mil millones, para el 2050.

Estas cifras revelan, la necesidad urgente de tomar las medidas correctivas, que permitan avanzar hacia la sostenibilidad de las ciudades.

Sin embargo, es necesario aceptar que la transformación de una ciudad catastrófica, a ser 100% sostenible, es una Utopía. Es decir, llegar a niveles de autosuficiencia energética, cero contaminaciones con CO2 y aprovechar el 100% de los residuos producidos, es casi imposible.

La ciudad como bastión para salvar al planeta.

En este orden de ideas, en el presente, la mitad de la población vive en las ciudades. Se estima que para el año 2050, dos tercios de la población mundial, será urbana. De igual forma, serán las ciudades pequeñas de los países desarrollados, las que más crecerán. Lógicamente esto establece la obligatoriedad de transformar la forma como se planifica el desarrollo de las ciudades.

Según Naciones Unidas World Urbanization Prospects, el tamaño de las ciudades se clasifica de acuerdo al número de habitantes. Así en las Mega-ciudades habitan más de 10 millones, en las grandes ciudades de 5 a 10 millones. Y en las medianas de 1 a 5 millones de habitantes. Por ultimo en las pequeñas ciudades, donde habitan de 500.000 hasta un millón de habitantes.

La tendencia mundial, es que los gobiernos de las ciudades han iniciado los cambios para lograr la sostenibilidad.

Para ello han dejado de lado la lentitud burocrática que caracteriza a los gobiernos nacionales. Han tomado medias como el mejoramiento del transporte público, gestión de residuos, áreas verdes y reducción de emisiones de CO2. También se incluyen el uso de fuentes renovables de energía eléctrica.

Resulta interesante, ciudades como Bogotá que con el Transmilenio, ha logrado reducir en 350.000 toneladas las emisiones de CO2.

Copenhague, disminuyó el consumo de energía en edificios y viviendas. Melbourne contribuye con edificios sostenibles, con uso eficiente de agua y energía y desperdicio mínimo. Otras como Ciudad de México, reducen la polución.

El primer paso, la reducción de las emisiones de CO2

A manera de ilustración, estudios realizados determinan que todos los volcanes del mundo, emiten anualmente 319 millones de toneladas de CO2. En comparación, solo la totalidad de vehículos a combustión de España, en dos años, igualarían esta cifra de CO2 emitido.

También debe señalarse, que los motores de combustión interna, producen varios tipos de contaminantes. Así se tiene que la emisión de CO2 es un gas efecto invernadero, pero también producen gases contaminantes nocivos para la salud. Entre estos se mencionan los óxidos de nitrógeno NOx y las mini partículas.

Como complemento, se tiene la medición de la contaminación por unidad de pasajero. En este sentido se indica que un coche emite 75 kg de CO2 por pasajero. Mientras que aviones emiten 70 kg/pasajero, Tren tradicional emite 17,1 kg/pasajero y autobús emite 14,5 kg/pasajero.

De acuerdo a esto, es fácil concluir que disminuir las emisiones de CO2, es el primer paso a la sostenibilidad. Surge así la obligatoriedad de hacer más eficiente el transporte público en las ciudades. Así en segundo lugar se tendría la sustitución paulatina de los vehículos de combustión interna, por vehículos híbridos o eléctricos 100%.

Se debe mencionar que ciudades como Bogotá, no se conformaron con mejorar el transporte público. En efecto implementaron las denominadas coclorutas, que son rutas protegidas para bicicletas. Así implementaron redes terciarias, secundarias y primarias de ciclo vías, con un diseño de malla. Esto le valió el Premio al Transporte Sostenible

 La energía eléctrica de fuentes renovables

La energía renovable, es toda energía que proviene de productos renovables. Las principales fuentes de energía renovable son el sol, el viento y el agua. También se incluyen la biomasa tanto animal como vegetal. La principal característica de este tipo de energía, es que además de no producir contaminación, son inagotables.

Indudablemente que dentro de estas, el sol es la principal fuente de energía. En principio la incidencia directa de la radiación solar, produce energía calórica, esta es utilizada para calentar agua. En segundo lugar, se tiene la energía fotovoltaica, que transforma la radiación solar, en energía eléctrica por la excitación placas semiconductoras.

Es así como la instalación de paneles solares en edificios y viviendas, es un paso hacia la sostenibilidad. Como dato de interés, se debe mencionar que proyectos de investigación avanzan en este tipo de energía.

Tal es el caso del proyecto Fluidglassen, enfocado en convertir las ventanas en paneles solares. Se basa en el uso de nano partículas que captarían la energía solar, transformándola en energía eléctrica.

En segundo lugar, se tiene a la energía eólica, resultante de la utilización de la energía cinética del viento. Con el uso de aerogeneradores, la energía eólica se transforma en energía mecánica de rotación, Esta rotación produce energía eléctrica, en general es producida en grandes parques eólicos.

Otra fuente de energía susceptible de ser implementada en las ciudades, es el biogás. Esta energía proviene de la biodegradación por microorganismos, de residuos orgánicos. De esta biodegradación, resulta un gas combustible, que se utiliza para producir energía eléctrica.

Como punto de información, cabe mencionar como fuente de energía eléctrica la mareomotriz. Se basa en la producción de energía eléctrica con el movimiento de las olas. De igual manera la energía geotérmica, que aprovecha las altas temperaturas del interior de la tierra.

RRR…

Reducir, reciclar, reutilizar, son las acciones que definen el manejo de residuos urbanos. Estos residuos según su naturaleza son sólidos o líquidos. Los desechos urbanos pueden ser de origen doméstico, mercados, hospitales, colegios, mataderos, industrial, de construcción y de la vía pública.

Para un adecuado manejo de estos desechos es necesario entender que hay diferencia entre residuo y basura. La basura no es susceptible de ser reciclada. Por ello en los proyectos de manejo de desechos, la clasificación es imprescindible.

Es un hecho, que la producción de desechos está directamente relacionada con el desarrollo de los países. Los países desarrollados con solo el 16% de la población mundial, generan el 34% de los desechos. Asia Oriental y el Pacifico, generan el 23%. Así mismo, los estudios indican que la producción de desechos para 2050 será de 3400 millones de toneladas.

La producción por persona, igualmente está relacionada con el desarrollo. Cada ciudadano en estados Unidos genera 2,25 kg/día de desechos. Mientras Uruguay y Ghana generan 0,11kg/día y 0,09 kg/día respectivamente.

En el mismo sentido, la pésima gestión de los desechos, trae como consecuencia la contaminación de los océanos. También se están incrementando las afecciones respiratorias, y contribuyen a la transmisión de enfermedades. Asimismo, obstruyen drenajes, que causan inundaciones.

Por otro lado, producen el 5% de las emisiones de gases invernaderos, sin incluir las generadas por su transporte. Es decir que la pésima gestión y tratamiento, generan alrededor de 1.600 toneladas de dióxido de carbono.

La Gestión de los desechos urbanos, comienza por una separación selectiva. Envases de vidrio y pedaceria de vidrios, papeles y cartones, metales y latas, plásticos y polietileno, telas. Deben ser depuestos en envases separados. De la misma manera deben ser recogidos y transportados.

Cuidemos el ambiente, vayamos hacia lograr una ciudad sostenible y contribuiremos a reducir la huella ecológica.