Indudablemente que las bolsas y envases plásticos, constituyen uno de los principales problemas de contaminación. Ríos y mares, se encuentran llenos de plástico. Al punto que se estima que para el 2050, habría más bolsas y envases plásticos, que peces. Por ello urge el uso de materiales biodegradables en su fabricación.
Es cierto que viene produciendo una especie de conciencia colectiva, sobre el uso de las bolsas y envases plásticos. Sin embargo, en realidad, el mayor porcentaje de población en el mundo, es ignorante del daño que causa el plástico.
Esto plantea que cada día las regulaciones y normas para el uso del plástico, son mayores. En este sentido las propias productoras de envases, adelantan investigaciones que permitan sustituir este material, en la fabricación de bolsas y envases. Estas investigaciones, realizadas desde hace algún tiempo, han dado como resultado bolsas y envases degradables y compostables.
Fabricadas de materiales que tienen una menor duración, que los materiales plásticos. Los materiales biodegradables, son aquellos que se descomponen por un proceso biológico, mediante la acción de bacterias y hongos. Durante este proceso, se descomponen en agua, CO2 y biomasa.
Sin embargo, es un hecho comprobado que estos materiales biodegradables, tardan unos tres (3) años en descomponerse totalmente. De esto resulta que, en ese corto periodo, pueden causar tanto daño a la fauna, que un material plástico.
Lógicamente que si se compara este periodo de biodegradación, de tres años, con el del plástico que tarda más de 400 años, la ventaja es abismal. Estas bolsas y envases, pueden sustituir 100.000 toneladas de residuos plásticos que se producen cada año.
Biodegradables, Compostables, Degradables y otros tipos de materiales ecológicos
No es un secreto que últimamente han aparecido una gran cantidad de materiales ecológicos, como alternativas al uso del plástico. Sin embargo, el tratamiento postconsumo de estos nuevos materiales, es diferente. Dependiendo del proceso de fabricación y la duración como residuo, de cada uno de ellos.
De acuerdo a esto, cada material es definido técnicamente de manera diferente. Según la norma UNE-EN 13432, la biodegradabilidad es “Descomposición de un compuesto químico orgánico por microorganismos en presencia de oxígeno. Para dar dióxido de carbono, agua, sales minerales en cualquier elemento presente (mineralización) y nueva biomasa. O bien en ausencia de oxígeno para dar dióxido de carbono, metano, sales minerales y nueva biomasa”.
Sin embargo, se debe escoger el tratamiento final del material biodegradable, en función al mecanismo de degradación.
Degradación anaeróbica y aeróbica
Con esas consideraciones, es así como para la degradación anaeróbica en vertederos, en ausencia de oxígeno, se producen subproductos como fibras de celulosa, lignina y metano.
El metano 25 veces más destructor de la capa de ozono, que el CO2, debe ser recogido para generar energía.
Por otro lado, la degradación aeróbica en compostaje, en presencia de oxígeno, produce la generación de dióxido de carbono y compost. A medida que los residuos se degradan se eleva la temperatura, lo que facilita la descomposición y desinfección. En este sentido, el compost casero, es un método eficiente.
Asimismo, es necesario considerar, el hecho que no todo material biodegradable, es a su vez compostable. El compost se realiza como un proceso de reciclado de la parte orgánica de los residuos sólidos. Tales como restos de comida o alimentos, en los hogares, o de los restos vegetales de las limpiezas de jardines, podas, caída de hojas de árboles, etc.
Durante el compostaje, estos residuos se degradan a la misma velocidad que el resto de materia que se está compostando con éste. En esta degradación biológica se produce dióxido de carbono, biomasa orgánica, agua, y compuestos inorgánicos, sin dejar residuos tóxicos visibles.
Materiales degradables
En el mismo orden de ideas, se tienen los materiales degradables. Completamente diferentes a los materiales biodegradables, son materiales plásticos a los que se les ha agregado algún aditivo que acelera la desintegración física. Es decir, estos materiales no cumplen con la citada norma UNE-EN 1343.
También se debe señalar, que la degradación de estos materiales puede ser por efecto de la luz ultravioleta o por efecto de la oxidación. En el caso de la luz ultravioleta, se denomina foto-degradación. En relación a la degradación por oxidación, se conoce como oxo-degradación, la cual se realiza en varias etapas.
Material hidrosoluble
Otro tipo de material, es el hidrosoluble. Son plásticos que se disuelven en el agua, sin efectos tóxicos. También se señalan los materiales reciclables, que, a pesar de ser bolsas o envases de polietileno, pueden ser recicladas mediante su transformación en gránulos, usados para fabricar otros productos.
Bioplásticos
Actualmente han tenido gran auge, los bioplásticos, provenientes de fuentes naturales, renovables. Poliéstere es un copolímero producido directamente por bacterias que desarrollan dentro de la célula misma, unos gránulos de un plástico. Que luego son separados y purificados. Igualmente, el Ácido poliláctico basado 100% en el almidón obtenido del trigo, maíz, o patatas.
Este almidón es fermentado mediante la acción microorganismos en ácido láctico, que luego se polimeriza transformándose en largas cadenas macromoleculares. Puede ser inyectado, extrusado, soplado, termoformado. Se usa en blíster, películas o bandejas. También tiene usos médicos en implantes o suturas.
Últimas innovaciones
Destaca el investigador indonesio Kevin Kumala, creador de una bolsa biodegradable a partir del almidón de la yuca. Esta bolsa al permanecer en contacto con el agua, se disuelve, sin dejar restos dañinos para la fauna. Explico Kumala, que estas bolsas son biodegradables y sirven como abono.
También se fabrican actualmente, pajitas, cañitas o sorbetes comestibles. Producidas en España, bajo la marca SORBOS, en ocho sabores diferentes. A saber, chocolate, canela, manzana verde, limón, lima, jengibre, fresa y neutro. Esta innovación viene a sustituir un producto que se usa por unos pocos minutos, es desechable y tarda más de 500 años en descomponerse.
Otro invento reciente, es el exprimidor de naranjas, que imprime vasos a partir de las cascaras de naranja. Esta máquina denominada “Feel the Peel” exprime las naranjas, extrayendo el zumo y a la vez usa las cascaras para imprimir un vaso desechable, para beber el zumo. Este prototipo fue diseñado por la firma de diseño Carlo Ratti Associati.