La innovadora forma de leer
Los ebook o libros electrónicos forman una innovadora elección para quienes disfrutan de la lectura. Cada vez son más los que optan por este dispositivo frente al convencional libro de papel. Algunas ventajas son indiscutibles, como la comodidad de transporte o la capacidad para almacenar cientos de libros, las posibilidades de adquisición de manera inmediata, y quizás la prueba más concluyente en favor del libro electrónico sea en lo económico, ya que resulta más barata su reproducción encontraste a la tradicional impresión sobre papel. Pero la interrogante esta en ¿es tan ecológico como se piensa?
Cada vez es más frecuente hallar con jactancias del libro electrónico y quejas en distinción a los libros en papel, a los que se presume un cercano final cuando no se certifica ya de hecho su desaparición. Son numerosos y diferentes los motivos que evidencian tal actitud, dado al apogeo de la lectura digital en los últimos años y las irrefutables ventajas del soporte inmaterial.
Ecologistas aseveran que el libro electrónico, es «una catástrofe para la ecología»
Es contradictorio lo que muchas personas creen, la impresión de la información en papel causa menos daño al medio ambiente ya que la huella de carbono que deja la lectura digital y la elaboración de libros electrónicos o » ebook «, es aún mayor según concuerdan ecologistas y representantes de la industria del papel.
Las evidencias que se manejan para su crítica es el valor energético de la fabricación de los dispositivos de lectura electrónica y la deforestación que involucra el acceso a algunos de los minerales regularmente en países subdesarrollados para producir sus piezas, que en su mayoría no son reciclables.
Según datos suministrados por la (ASPAPEL) Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón. Es aconsejable para el medio ambiente, imprimir en blanco y negro un correo electrónico con un documento adjunto de cuatro páginas, a doble cara, que leerlas en un ordenador durante más de quince minutos.
Delante a estas experiencias, esta asociación alienta a aumentar el uso del papel reciclado en la impresión de libros y a compartir los ejemplares ya leídos, como acciones más firmes para colaborar con el medio ambiente.
La Producción de libros impresos y sus consecuencias
Por otro lado La industria de publicaciones, consume 16 millones de toneladas de papel por año, 2 mil millones de libros impresos son producidos anualmente lo cual significa que se talan 32 millones de árboles, Blanquear el papel con cloro para producir papel blanco con el cual se elaboran los libros, genera dioxina, un conocido cancerígeno muy poco degradable.
Sin embargo la supuesta destrucción de bosques, en la actualidad es definitivamente falso que para producir papel se destruyan bosques, debido a que la madera empleada se cultiva en plantaciones creadas, mantenidas y controladas con este fin. Plantando especies de crecimiento rápido, por lo que permiten conseguir la mayor cantidad de madera en la menor superficie.
Es teóricamente cierto que la elaboración de libros de papel es altamente contaminante, como, por otra parte, ocurre con cualquier otro proceso industrial, los sistemas de gestión medioambiental aplicados han conseguido un altísimo nivel de eficiencia de manera que, además de reducirse el uso de productos tóxicos, ha ido creciendo continuamente la reutilización de los residuos.
Una gran parte del papel proviene de papel usado, reusado y reciclado. Esta recolección es muy antigua y el papel obtenido es de gran calidad. Sabemos que reciclado no es necesariamente sinónimo de ecológico. Todo requiere su precisión. Pero si lo medimos con las tablas electrónicas, ordenadores y otros soportes… el papel es ‘lo más ecológico’, y si procede de papel reciclado aún más”.
Según datos brindados por la industria papelera se piensa que quienes lean menos de 30 libros al año deberán optar por los libros de papel si desean producir un daño menor al medio ambiente; en cambio, quienes posean la costumbre de leer más de 60 obras en el mismo tiempo, tendrán que escoger por los libros electrónicos. Aunque, de ningún modo debe perderse de vista que el papel es un producto natural, renovable, reutilizable, reciclable y biodegradable. Y desde el punto de vista ambiental, lo mejor es recurrir a libros impresos de segunda mano. Y aún más ecológico es asistir a la biblioteca.
Así que, concluimos, que como en muchos otros casos, lo beneficioso o perjudicial para el medio ambiente dependerá, ante todo, es del uso que le dé el consumidor.
