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Para nada es un secreto, que el principal objetivo de la COP25, era la discusión de lo acordado en Paris. Específicamente, resolver cómo funcionarán los nuevos mercados de carbono en función a lo establecido en el artículo 6, del referido acuerdo de Paris.Este artículo, establece un mecanismo para el mercado de emisiones.

Este artículo 6 permitiría a los países con bajas emisiones, obtener ingresos de los grandes contaminantes. Sin embargo, las Partes no han podido llegar a un acuerdo sobre la aplicación del artículo 6. Contradictoriamente el articulo 6ha resultado ser la tranca en las negociaciones

Ya en la COP24, en Katewise Polonia, se había fracasado en llegar a un acuerdo sobre este controversial artículo. Es así como, de todo lo acordado en Paris, que se llevó a discusión en la COP24, el articulo 6 fue el único que no fue reglamentado. Igualmente se fracasó en la reunión intersesional de Bonn, que básicamente fue convocada para avanzar en solucionar la controversia surgida por ese artículo 6, de Paris.

Las acciones sobre el Cambio Climático

Para el año 1979, se realiza la primera Conferencia Mundial sobre el Clima. En esta conferencia se habla de la ocurrencia del Cambio Climático y la influencia del hombre sobre este fenómeno. Esta Convención, trajo como consecuencia la preocupación de los gobiernos de algunos países, sobre la ocurrencia del Cambio Climático.

Es así como en 1988, durante la Asamblea general de la ONU, el gobierno de Malta propone; “la protección del clima, para las generaciones actuales y futuras de la humanidad”. De allí surge la creación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático IPCC. Con el objetivo de evaluar la información científica sobre el Cambio Climático.

Es en 1990, cuando el IPCC, presenta el primer informe, en el que se confirma la amenaza real del Cambio Climático. En 1997, los países adoptan el Protocolo de Kyoto, donde jurídicamente se obligan los países desarrollados a cumplir unas metas de reducción de emisiones. Estas metas se dividieron en dos periodos de evaluación, el primero de 2008 a 2012 y el segundo de 2012 a 2020.

Para el inicio del segundo periodo del Protocolo de Kyoto en 2013, el IPCC en su Quinto Informe de Evaluación, concluye de manera contundente, que es la actividad humana la principal causa del Cambio Climático. Se calculan las emisiones de CO2 y se hacen proyecciones a futuro de las emisiones de CO2.

Este informe indica que en el periodo de 1880 a 2012, la temperatura media mundial había incrementado en 0,85°C. También determina que entre 1901 y 2010, el nivel medio del mar ascendió 19 cm. Así en 2018, el IPCC, publica un informe especial sobre el incremento del Calentamiento Global a 1,5°C. Concluyendo que para limitar el CG a 1,5°C requería de cambios drásticos, en la sociedad.

Surge así, la necesidad de avanzar hacia una sociedad sostenible y equitativa, con preponderancia de los ecosistemas naturales. Es imprescindible evitar a toda costa un calentamiento global de 2°C. Para evitar limitar este incremento a 1,5°C, las emisiones de CO2 por los humanos, deben reducirse en un 45% para 2030 y llegar a cero en el 2050.

El Acuerdo de Paris, se produce en 2015, durante la COP21. Es así como las Partes se comprometen a acelerar e intensificar las acciones que permitan combatir el cambio climático. Así como a realizar las inversiones necesarias para reducir las emisiones de CO2. Establece este artículo, los mecanismos para apoyar a los países menos desarrollados a adaptarse a los efectos del Cambio Climático

El Articulo 6 del acuerdo de Paris

El artículo 6 del Acuerdo de París tiene como objetivo promover la cooperación internacional voluntaria. Este mecanismo de cooperación, debería facilitar el logro de los objetivos de reducción de las emisiones de CO2. También establecería una base política para un sistema de comercio de emisiones.

De acuerdo a esto, los países con bajas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) podrían vender sus excedentes, a países con mayor emisión. Pero siempre manteniendo un límite total de emisiones. Así la oferta y la demanda de derechos de emisión conducirían al establecimiento de un precio global del carbono. El cual vincularía los efectos negativos de las emisiones a los contaminadores.

En otras palabras, al pagar un precio sobre el carbono emitido, los estados que excedan sus índices soportarán los costos del calentamiento global. Con estos recursos se crearían nuevos financiamientos que conduciríaal desarrollo de capacidades, mediante la transferencia de tecnología .

Fracasó la COP25

En el Protocolo de Kioto en 1997 se creó un mercado donde los países en desarrollo acreditaban certificaciones de reducciones de emisiones (CERs). Las cuales podían vender a países desarrollados. Este mercado fue conocido como “Mecanismo de Desarrollo Limpio”. Y desde ese momento se comenzaron a contabilizar, las certificaciones de reducción de emisiones de CO2.

Por otro lado, China, India, Brasil y Australia pretenden usar la transferencia completa de las CERs, desde Kyoto hasta Paris. Según los estudios habría 5 billones de toneladas de CO2 en proyectos CERs, que serían transferibles a Paris. Esto significaría que esos países cumplan con el Acuerdo de Paris, con reducción de emisiones que ya se hicieron.

Indudablemente a raíz del informe especial de la IPCC, demostró que había que afrontar el Cambio Climático, con medidas drásticas. Estas medidas van más allá de una simple contabilidad de las emisiones de Gases con efecto Invernadero.

Indudablemente el artículo 6 es de gran complejidad. La contabilidad de las Emisiones de Gases Efecto Invernadero, es uno de los aspectos más complejos. El principal escollo radica en la posición de algunos países, exigen la aplicación de la doble contabilidad.

Es decir, que tanto el país que vende sus cupos de emisiones, como el que las compra, podría contabilizarlas, para cumplir con sus metas NDC. Sin embargo, estas NDC no son iguales en todos los países, es decir no hay un formato único para medir las emisiones de CO2.

Estas diferencias en la medición de las emisiones para acreditar en las NDC, significan una desigualdad, en el intercambio bilateral. De allí surge el reclamo de algunos países sobre la necesidad de realizar la doble contabilidad.

Durante esta COP25, Brasil reitero la posición asumida durante la COP24 en Katewise. Nuevamente se aferró a la doble contabilidad, y nuevamente impidió llegar a un acuerdo, por segundo año consecutivo.

Sin embargo, la mayoría de los países se opone a la doble contabilidad. Lo que realmente se busca es que los países hagan el ajuste correspondiente, a sus emisiones. El objetivo de este “mercado”es la reducción de los niveles de CO2 en la atmósfera. En definitiva, la doble contabilidad podría significar que, un país cumpla con los objetivos de su NDC, sin necesariamente reducir emisiones.

Australia claramente manifestó su intención de usar sus reservas de Kyoto, para cumplir con el 60% de sus metas NDC del Acuerdo de Paris. Mientras Brasil tendría ya contabilizadas las reducciones de sus NDC, con las CERs provenientes de Kyoto.

Según un análisis de Climate Analytics, si se permite la doble contabilidad, se produciría una reducción del 25% de alcanzar la meta del límite de 1,5°C en el Calentamiento Global. Así se tiene que de los 672 acuerdos que se presentaron en la COP25, 170 no llegaron a consenso.