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Sin lugar a dudas, los organismos vivos más importantes sobre la tierra son las plantas. Sin ellas no sería posible la vida animal. Ya sea como fuente de alimentación o cobijo, son productoras del oxígeno que respiran todas las especies animales. Además, son la principal fuente de medicinas, de combustibles y ayudan en la conservación de suelos y aguas

Propiedades más importantes de las plantas

Las plantas pueden clasificarse de varias maneras. Por su forma de reproducirse en Criptógamas, que son las plantas sin flores y Fanerógamas con flores. También es posible clasificarlas por su tamaño, en árboles, arbustos y herbáceas.

Sin ninguna duda, la propiedad más importante de las plantas, es la capacidad de realizar la Fotosíntesis. Mediante este proceso toman del aire el Dióxido de Carbono (CO2) y en reacción con el agua (H2O), que toman del suelo, lo transforman en Hidratos de Carbono (CH2O) y Oxigeno (O2), y lo liberan a la atmosfera.

Además de “limpiar” el aire del CO2 producido por el hombre, las plantas liberan agua, en forma de vapor de agua. Que disminuye la temperatura del aire. Según algunos estudios, las plantas contribuyen a captar las micropartículas, contaminantes del aire. Es decir, las plantas absorben gases y captan micropartículas, contaminantes.

Algunas estadísticas indican que más del 80% de los habitantes de las ciudades, están expuestos a los gases contaminantes y a las micropartículas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niveles de esa exposición, supera los límites recomendados.

Por lo que los riesgos a enfermedades como el cáncer, la demencia, accidentes cardiovasculares, fallas cardiacas, incrementan cada vez.

Efectos y consecuencias de la deforestación

En palabras sencillas, la deforestación es la eliminación de los árboles y plantas. Generalmente es realizada con fines de ejecutar alguna actividad en beneficio del hombre.

Se considera que un bosque abastece gran parte del agua que se consume, alberga una gran diversidad de seres vivos y regula el clima. Entonces, es lógico  afirmar que la deforestación tiene consecuencias devastadoras para el medio ambiente.

Así se tiene, que, entre las principales causas de la deforestación, están la habilitación de tierras para agricultura y minería. Así como para la producción de madera, para construcción o mueblería, elaboración de papel o habilitación de áreas para urbanismo.

También, aun cuando en proporciones menores, la perdida de áreas boscosas es debida a la ocurrencia de fenómenos naturales. Tales como huracanes, deslaves o erupciones volcánicas.

Esta remoción de especies arbóreas, trae como consecuencia, la alteración del medio ambiente. Debido a la pérdida de la biodiversidad e  Incremento del CO2 en el aire. Y como es sabido, el CO2 es un gas incoloro, que interviene en la fotosíntesis de las plantas. Es decir que el CO2 es indispensable para la vida.

Asimismo, la deforestación y la tala, no solo reducen el CO2 en la atmosfera por la eliminación de la vegetación. También incrementan sus niveles ya que los restos de vegetación al transformarse, por descomposición orgánica o combustión, liberan CO2 a la atmosfera.

En España, como efecto de la deforestación, se han producido efectos directos sobre la agricultura. Como la presencia de plagas y enfermedades en los cultivos vitícolas. Asimismo, se han reducido las áreas cultivables y el incremento de la desertificación, como efecto de la sequía. Otro efecto negativo, es la migración y el crecimiento de las áreas urbanas.

Efectos del incremento del CO2

Este gas esta disuelto en la atmosfera, pues es producido de manera natural. En procesos como combustión y descomposición de materia orgánica, en la fermentación de los azucares y hasta la respiración. También es producido artificialmente por la quema de combustibles fósiles.

Por otro lado, es un gas beneficioso para el hombre, porque es utilizado en muchos procesos industriales y hasta cotidianos. El CO2 es usado en los extintores de incendios, por no ser carburante. También en las bebidas gaseosas, en algunos procesos medicinales, en la refrigeración y en la formación de rayos laser.

Sin embargo, el incremento del CO2 en el aire, tiene efectos negativos. El CO2 forma en conjunto con otros gases una densa capa en la atmosfera. Esta capa de gases, impide la radiación del calor, con el consecuente incremento de la temperatura de la tierra.

De allí vienen, efectos como derretimiento de las nieves y del hielo en los polos. También incremento del nivel de los océanos y mares o la intensificación de las estaciones climáticas.

El CO2 no tiene un marcado efecto directo sobre la salud de los animales. En concentraciones normales no es toxico. Sin embargo, si hay alta concentración en espacios cerrados, afecta el intercambio de gas en los pulmones e incrementa el nivel en tejidos y la sangre. En concentraciones de hasta 10%, causa dificultades respiratorias, dolor de cabeza y hasta perdida de la razón.

Ahora bien, los desbastadores efectos del incremento del CO2 atmosférico, sobre la salud, son indirectos. Así se tiene que el incremento del calor, inundaciones, sequias, afectan cada día mas la calidad de vida. La propagación de enfermedades, gracias al aumento de las poblaciones especies perjudiciales para el hombre, como las plagas, ratas.

El uso de las plantas para disminuir la contaminación

Si bien es necesario tomar medidas para disminuir las emisiones de CO2 y micropartículas, es necesario incrementar los procesos de purificación del aire. Es allí donde las plantas juegan el papel principal. Así fue sostenido por Jorge Neri, presidente del CISM “Necesitamos a la naturaleza para subsistir, pero ella no necesita de nosotros”.

Una premisa que debe aceptar cualquier persona, es que las acciones no son competencia única del estado. De esta forma cada persona debe poner en practica acciones individuales en beneficio del medio ambiente. De igual manera como se toman acciones respecto a los residuos, o a la utilización de motores a combustión, deben sembrarse plantas que ayuden a la descarbonización.

Tener plantas en las viviendas y oficinas, es una de estas acciones. Además de crear ambientes amigables, las plantas absorben CO2 y liberan oxígeno, reducen la temperatura ambiente, mediante la evapotranspiración. Por otro lado, algunas de ellas por las características de sus hojas, retienen micropartículas contaminantes.

Especies como Aloe, Ficus benjamina, Crisantemo, Orquídeas, Margarita africana, Areca, Dracena, Helechos, son efectivas en la captación de sustancias tóxicas. Tales como formaldehido, tricloro-etileno, amoniaco, benceno o acetona. Muchas de estas plantas pueden ser utilizadas en fachadas o sembradas en macetas, en el interior de las viviendas

De acuerdo a esto hay muchas empresas y profesionales dedicados a conjugar el efecto decorativo de las plantas, con la capacidad purificadora del aire. Los jardines verticales en edificios han tomado gran auge. Estos jardines, actúan como paredes verdes, que además del efecto estético, funcionan como descontaminantes.

Ya en España, se han visto algunos de estos jardines verticales en la fachada de la Tabacalera de Tarragona. También la pared vegetal, de la Fundación La Caixa de Madrid. De igual manera empresas como Hortus vertical, realiza trabajos en hoteles en la zona de Andalucía y Levante. De hecho, el primer jardín vertical de Europa, fue creado en 1978 en Barcelona, en el edificio Banca Catalana.