La huella ecológica como un indicador biofísico de sostenibilidad, reúne una serie de impactos que ejerce una comunidad de humanos sobre el medio que lo rodea. Bien sea una ciudad, una región, un país o un continente.
En España la huella ecológica es casi tres veces mayor que su biocapacidad. Lo que indica que se necesitan 2,6 veces la superficie de España para que los españoles continúen con el tipo y nivel de vida que llevan actualmente.
Pero la buena noticia que los pasos que se dan diariamente son capaces de reducir el impacto en el medio ambiente y por lo tanto reducir la huella ecológica. Aprender a vivir mejor hace que tengamos un futuro seguro y de mayor calidad.
La actitud de las personas ante la vida define que la huella que se deja sea mayor o menor. Por esta razón desde el momento de hacer las compras, o la forma de desplazarnos en la ciudad y la actuación en los quehaceres del hogar son determinantes.
De acuerdo a los últimos estudios realizados, los habitantes de todo el mundo están consumiendo más recursos de lo que la naturaleza es capaz de generar. Así como también generando mayor cantidad de basura y residuos de lo que pueda soportar el planeta.
Por lo que la única vía para preservar la vida en el planeta es cambiar la forma en cómo la llevamos. Se debe tomar conciencia de ello y actuar en forma diferente cada día.
Modificar las actividades diarias
Sello Eco
Hacer las compras para la casa es determinante para causar o no un impacto. Al elegir un producto, es necesario revisar su procedencia, así lleve el sello “Eco”. Compre productos producidos en España, cerca de la localidad donde vive. Así el desplazamiento en el trasporte es menor y por lo tanto el impacto ambiental también disminuye.
También debe tomar en cuenta que un producto con la etiqueta “eco” le asegura que ha sido producido bajo las normas que garantizan el bienestar animal y del medio ambiente. Además, los productos “eco” procesados el 95% de sus ingredientes son 100% ecológicos.
Para reducir la huella ecológica también debe comprar la fruta que se cultiva en la estación en que se encuentra. Por ejemplo las naranjas en invierno o las fresas en verano, ello reduce la huella ecológica. Cultivos producidos en invernaderos consumen más energía y la huella es mayor.
En este sentido, La producción de alimentos “Eco” aumenta cada día. Las estadísticas del Ministerio de agricultura, Pesca y Alimentación indican que en España, hay gran cantidad de empresas dedicadas a producir este tipo de alimentos.
Las cifras se elevan de 396 que se contabilizaron en 1991 a casi 42.000 empresas en 2017. Así mismo en Europa, la superficie de tierra usada para la producción de alimentos ecológicos también aumento del 2012 al 2016 en 2 millones de hectáreas. Actualmente se contabiliza un total de 12 millones de hectáreas dedicadas a este fin.
De igual forma en España, el consumo de productos ecológicos creció en un 12,5% en el período del 2015 al 2018.
Otro factor importante a considerar cuando hace las compras es las bolsas donde llevará los productos. En España y en los estados miembros de la UE está restringido el uso de bolsas plásticas. Así lo contempla la nueva legislación aprobada por el Parlamento Europeo. Por lo tanto es recomendable hacer un hábito el llevar bolsas de tela o cestos para hacer las compras. Esto es un ahorro de recursos para el planeta y para el ciudadano.
En este sentido, lo acordado por el Parlamento es que los países tienen dos opciones. La primera es reducir el consumo de bolsas plásticas, ligeras y no biodegradables a un máximo de 90 bolsas/habitante/año hasta el 2020 y un máximo de 4 bolsas/habitante/año hasta el 2026. Como segunda opción que los establecimientos garanticen que las bolsas se venderán, no se entregarán en forma gratuita al consumidor.
Compra y uso de los Electrodomésticos.
Al comprar un electrodoméstico, elija los que presenten la etiqueta energética clasificada en la categoría A+++. Lo que indica que tanto el consumo de energía como de agua del electrodoméstico es más eficiente.
De igual forma, al usar lavadoras y lavavajillas elija el programa de lavado, modo ECO. Al hacerlo está favoreciendo al medio ambiente. Con este ciclo utiliza menos agua y consume menos energía, se habla hasta de un 50% menos. La lavadora o lavavajilla trabajan más eficientemente, se calienta menos agua y la potencia que requiere para lavar es menor.
Acostumbrarse a reciclar es una muy buena práctica para reducir la huella. La basura tiene un ciclo de vida mayor del que se piensa. Poner en práctica algunas iniciativas para aprovechar los residuos y generar nuevos productos más económicos es una buena opción.
Reducir los envases de plástico difíciles de degradar y usar los de vidrio ayuda a reducir la contaminación. También conviene comprar material fabricado con papel reciclado. Son pequeños aportes que se hacen día a día que ayudan a mantener el medio ambiente y a vivir mejor.
Trasnsporte
En cuanto al trasporte es mucho lo que es posible hacer. Caminar, desplazarse en bici o en transporte público se debe poner en práctica diariamente. Aparte de que es saludable y le ayuda a mantenerse en forma, se reducen las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
Cuando requiera ir en coche trate de que sea un viaje compartido en lo posible. Para ir al trabajo o llevar los niños al colegio por ejemplo. Este tipo de medidas ayudan a reducir la contaminación ambiental.
Recuerde que en el anteproyecto de Ley de Cambio Climático aprobada en enero de 2016, los viejos modelos de coches, deberán pagar un impuesto ya que son los más contaminantes.
Tener un planeta sostenible para disfrutar de una mejor calidad de vida debe ser la meta de todos los ciudadanos. Empiece con un poco cada día y logrará reducir la huella, comenzando por casa.