No es tan cierto que los coches con etiquetas 0 o ECO, no emitan emisiones contaminantes. Ya que los híbridos eléctricos o microhíbridos con etiqueta ECO o Híbridos enchufables con etiqueta CERO, generan emisiones si no funcionan en modo eléctrico y es algo difícil de controlar. He aquí la oscura verdad de las etiquetas O y ECO de los coches.
Está muy claro que la culpa de que estos coches puedan generar emisiones CO2, es del sistema de clasificación del etiquetado medioambiental, no de los coches. Pues ellos fueron etiquetados de acuerdo a su diseño mecánico y eléctrico.
Pero cómo se controla si en realidad los híbridos se conectan a un punto de carga para desplazarse con su batería cargada al 100%. Contando con una autonomía solo de 40 Km, por ejemplo. Pues una vez que tienen la homologación ya no importa para muchas personas si no recargan la batería, ya que cuentan con los beneficios que le otorga la etiqueta.
Así, estos coches etiquetados cero emisiones, seguirán funcionando como un coche tradicional de combustión, emitiendo gases contaminantes al ambiente.
La normativa actual de la DGT en España
Actualmente, la normativa sobre la clasificación medioambiental de los coches, de la Dirección General de Tráfico en España causa inquietud en la sociedad. Pues hay gran cantidad de coches último modelo en el mercado, de alta potencia y prestaciones con etiquetas ECO o CERO. Que por sus características es un hecho que generan emisiones.
Por otra parte, en España el parque automovilístico tiene en promedio 12,5 años de antigüedad. Además de la gran cantidad de últimos modelos que están saliendo al mercado, que también están circulando. Los viejos fueron diseñados para no controlar de ninguna manera las emisiones CO2, pero para los nuevos híbridos eléctricos o mild hybrid, no se tiene una norma para controlar si generan o no emisiones.
Además, hay muchas formas y soluciones mecánicas, para reformar un coche de combustión. Por ejemplo, realizando una hibridación suave, que sin duda reducirá las emisiones, pero no será nunca cero emisiones. Por lo que no se merece estar clasificado con una etiqueta ECO o una CERO.
Por estas razones se considera que el actual sistema de clasificación español de la DGT tiene fallas que requieren corrección. Es necesario considerar otros factores en el sistema de etiquetado ambiental, que en realidad permitan controlar la cantidad de gases contaminantes que generan los coches.
En otros países, como Francia, por ejemplo, tienen un sistema con seis etiquetados ambientales. Pero el etiquetado se hace considerando las emisiones de CO2 del coche. Asimismo, en Alemania se basan en las emisiones CO2, pero además consideran las partículas emitidas. De esta forma, es posible saber a ciencia cierta cuánto emite cada coche.
En España el sistema consta de 5 etiquetados, ordenados de mayor a menor responsabilidad con el ambiente; CERO, ECO, C, B, y Sin etiqueta. Pero hay problemas por sus carencias, en especial con el etiquetado ECO, por lo que se está planteando cambiar la normativa actual y replantear la clasificación.
Etiqueta CERO
Esta etiqueta la merecen los coches completamente eléctricos, los eléctricos de rango extendido, los de pila de combustible o pila de hidrógeno. Pero además se les asigna a los coches híbridos enchufables que cuentan con más de 40 Km de autonomía.
Etiqueta ECO
La ECO se asigna a todos los coches híbridos, sin discriminar en enchufables o no. Pero con una autonomía eléctrica menor a los 40 Km. También se asigna a los que trabajan con gas natural, licuado de petróleo (GNL) o comprimido (GNC).
Etiqueta C
La etiqueta C, se coloca a los coches turismos y furgonetas ligeras de gasolina clasificados con la primera normativa. Se incluyen los vehículos Euro 4, Euro 5 o Euro 6 y diésel Euro 6. También se asigna a los que tienen más de ocho plazas y a los vehículos industriales pesados motor diésel o a gasolina Euro 6. Buscando limitar el promedio de emisiones de CO2.
Etiqueta B
Se incluyen en este etiquetado a los turismos y furgonetas ligeras de gasolina Euro 3 y al diésel Euro 4 o Euro 5. Asimismo, se etiquetan “B”, a los vehículos con más ocho plazas y a los Euro 4 o Euro 5, industriales con motor diésel o a gasolina.
Sin Etiqueta
No se coloca etiqueta a los vehículos turismos y furgonetas ligeras, con motor de combustión a gasolina o diésel. Los de gasolina incluye los matriculados antes de la primera normativa Euro 3 y los de motor diésel antes de la normativa euro 4.